Galerón Oriental (Acordes guitarra) (Letra) Cancionero Tuna;Tablaturas Cuatro; Folclore Venezolano xxx
Galerón Oriental
Autor: Música de y letra de Rafael Montaño
Interpretan: Rafael Montaño
Don Dudo (www.TunaEspaña.es) (www.TunaEspana.com)
Ritmo: Polo
Folclore Venezolano
Tablaturas Cuatro Venezolano
Enlace Youtube:
Rafael Montaño Marcano, nació un 14 de agosto de 1926 nace en Macarapana, parroquia perteneciente al municipio Bermúdez del estado Sucre; descendiente del matrimonio formado por los esposos Rafael Montaño Vásquez y Petra Marcano de Montaño. Maestro de escuela en sus inicios, fue preceptor y director de educación del antiguo distrito Bermúdez.
Folclorista integrado al conjunto criollo “Los Torrealberos” desde 1955, impuso de la mano del Maestro Juan Vicente Torrealba “El golpe” como aire musical alterno a otras manifestaciones folclóricas.
Juglar, engalanando con su voz y con su personalímismo estilo, las más sentidas melodías del folclore venezolano. Jotas, décimas, malagueñas, polos y galerones encontraron expresión en la voz de Rafael Montaño Marcano. Su registro de voz se acopló perfectamente al compás lento del melancólico galerón, así como también a la triste y melancólica melodía de la jota, en temas relacionados con los quehaceres del mar y del amor. Su discografía es extensísima. Muchos temas expresados en su voz, son únicos: “Mar y llano”, “Caraqueñita”, “Solo con las Estrellas” “Galerón Margariteño” “Ramoncito en Cimarrona” “Aguacerito llanero” “La lágrima” entre los más populares, conjugan un patrimonio humano y cultural
INTRO:
Cuentan que un día un marinero, se fue a la playa y no volvió más.
Se fue cantando en su velero, su copla triste quedó en el mar.
La historia dice que no lo vieron cuando en lo inmenso del mar se hundió.
Solo se sabe que salió un día y que a la playa no regresó.
Todos suponen que en su agonía Virgen de El Valle él exclamó,
Cuando la furia del mar profundo de su velero lo arrebató.
Pobre destino del marinero dejó el recuerdo de su cantar,
Ya no se escucha su copla triste que al despedirse solía entonar.
Su pobre madre llora en silencio por aquel hijo que no volvió.
Las olas cantan su polo triste, la malagueña y el galerón.
